Y llegó el: "mañana..."

Pues sí, mañana llega 36ª edición de la Cursa El Corte inglés, esa carrera popular que tenemos en Barcelona, caracterizada por ser una de las más multitudinarias del mundo. Una verdadera fiesta del deporte (y es lo que tiene que sea gratis...). Tal tamaño tiene la fiesta que no se hace raro ver niños pequeños -en carritos de bebé o no- dorsal en pecho (eso que no falte). De hecho, que no te sorprenda encontrarte con algún perro haciendo la Cursa (y sí, también con su dorsal). Incluso, con un poco de suerte, podrás encontrarte con algún conocido -de oronda figura o no- con su dorsal en pecho y con un nivel de freakismo que rebasa el tuyo... Sí, está permitido reírse un poco. Y es que es eso, que, como aquel que dice, la corre todo el mundo (quien dice corre, dice anda o lo que sea que quiera hacer)...

Ahora, voy a empezar a desgranar un poco lo que tiene la carrera y el recorrido...

1- La salida: En esta prueba, la salida es particularmente importante. Cuando llegues (si participas, claro) el domingo a la Plaça Catalunya de Barcelona (sobre todo si no llegas antes de las 9h), es probable que te encuentres con decenas de miles de personas. Si tienes chip, no hay un gran problema puesto que tendrás un cajón de salida asignado (en la parte delantera). Pero, ¿qué hacer si uno corre sin chip? De aquí salen dos opciones: si pretendéis correr a buen ritmo y no sólo rodar (o caminar), buscad salir desde una posición más o menos privilegiada (no tendréis muchos problemas en iros 'colando' -la gente os dejará- y así salir más o menos delante); y si por el contrario buscáis rodar o simplemente no queréis salir fuerte (rebajando así el riesgo a pisotones -y posibles lesiones- y a caeros), mirad de salir más atrás. Además, si sales sin chip, si formas parte de la marabunta posterior, te conviene saber que es probable que escuches el pistoletazo de salida y no puedas salir hasta cinco o diez minutos después. Así que nada, paciencia y aprovechad para estirar (si el espacio lo permite) y para dar un poco de calor a las piernas.

2- Primeros kilómetros: Paciencia, poco más que eso hay que tener. Tienes que salir con la idea de que se te va a hacer difícil correr en los primeros compases de la prueba. En principio, se te hará más difícil cuanto más retrasado salgas. Lo lógico es que puedas correr desde el principio, más o menos, pero con muy poca libertad. ¿Cuándo se puede empezar a correr con libertad? Es difícil, depende de dónde salgas, pero seguramente hasta que no dejes atrás el Carrer Aragó -y enfiles la Plaça Espanya- se te hará complicado. Así que un runner medio tiene dos opciones: ponerse a esquivar y adelantar gente como un loco, o tomarse con calma los primeros kilómetros. Quizá lo más recomendable sea tomárselos con calma (y así no acabar haciendo kilómetros de más) teniendo en cuenta que después llega la zona -rompepiernas- de Montjuïc.

3- Monjuïc: Sin lugar a dudas es la zona más importante y mítica de la Cursa El Corte Inglés. Cuenta con los tres repechos, los dos avituallamientos (sin contar el del final) y la vuelta -de honor- al Estadi Olímpic Lluís Companys. En el primer repecho, pese a que en la parte final está el avituallamiento -líquido- y le sucede un descenso considerable, quizá hagamos bien en guardar un poquito... Y es que, encadenado, tendremos un segundo repecho (de características muy similares) que nos lleva a las puertas del estadio. Antes de entrar en el estadio, es probable que nos tengamos que parar debido al tapón que se forma en los accesos (en todo caso, siempre es recomendable esperar y dar la vuelta de honor que saltársela como hacen algunos). Tras la vuelta de honor al estadio (que casi nos parecerá el final de un maratón), nos quedará un último repecho (bastante más corto que los anteriores) en el que se encuentra el segundo avituallamiento.

4- Últimos kilómetros: Tras el último repecho, empezará la larga bajada (más de 2 km si contamos el falso llano favoralable de parte de la Carrer Floridablanca) que nos llevará hasta cerca del último kilómetro de la prueba (y muy cerca del cronometraje de los chips). Una bajada en la que muchos sueltan piernas con alegría e incluso toman atajos, si bien es recomendable no trotar como locos. Como he dicho antes, al llegar a la Carrer Floridablanca el descenso se vuelve bastante ténue y como nos restarán tansolo unos 2 km para finalizar la prueba (aún menos para el cronometraje con chip) es interesante que empecemos a dar lo que nos queda. Seguramente no sea mucho, pero si hemos hecho los primeros kilómetros con calma y también la zona de Montjuïc (las subidas y la última bajada) es probable que podamos avanzar a mucho gente (casi sin querer). El kilómetro que nos restará cuenta con un falso llano cuesta arriba hasta la Plaça Universitat, una zona favaroble (Carrer Pelai) y el faso llano final (enfilando Plaça Catalunya). Una vez en la mítica plaza barcelonesa, haremos bien en coger algo de líquido (hay que acordarse de llevar el ticket que os dieron con el dorsal), estirar un poco y, si se precia, hacer alguna foto de família o de la zona.

Y nada, a los que corráis, que tengáis mucha suerte... Por ahí estaré yo con el dorsal 28364 al pecho.


¡Nos leemos!


PD: Reconozco que, por varios motivos, mi preparación para la Milla de la Sagrada Familia (27 de abril) no va como me gustaría... En todo caso, ¡ya os iré contando!