Pues hoy quería reflexionar un poco sobre algunas cosas, relacionadas con mis corrianzas. Por ello, si a alguien no le interesa esto puede cerrar la página. Yo lo entiendo perfectamente. A mí la mayoría de cosas de la gente me interesa poco. Pero sí me gusta leer los blogs a grandes atletas populares, que además me transmiten cosas positivas (valores). Hablo de Carlos Rojo, Javi Gil, Albert Ollé o Alejandro (Zamora). Para mí, cada uno de ellos es una referencia. Pero bueno, que, al final, al estar metido en el mundillo se hace fácil tener referencias y tener ciertas simpatías. También me pasa con atletas profesionales. ¿Ejemplos? Toni Abadía, Javi Guerra, Iván Fernández, Marc Alcalá, Fernando Carro o Javi Abad. En fin, es que podría dar muchísimos nombres. Y eso que tampoco es que yo sea muy mitómano, pero mola tener referencias y simpatías y alegrarte cuando a la gente le va bien.
Pero, en fin, vamos a ir avanzando hacia el meollo del asunto.
En mi caso, formo parte del primer grupo. Llevo casi tres meses entrenando, e incluso más si cuento mis correrías por mi pueblo (Vilviestre del Pinar) y, en general, por Pinares durante el mes de agosto. Han sido meses un poco duros, porque entrenar es duro. Pero vamos, a mí me encanta. Quizá suena raro, pero disfruto cuando sufro (corriendo). En realidad, creo que es algo que le pasa a bastante gente. Incluso cuando hago rodajes de recuperación, quiero ir más rápido, quiero sufrir más. Si por mí fuera, entrenaría duro cada día. Lo que pasa es que hay que respetar al cuerpo.
Pero vamos a lo que voy. A enero. Como he venido contando, en enero tengo mis dos grandes objetivos de la temporada: el Cros de Ripollet (día 10-E) y el de Sant Sebastià (día 17-E; Sabadell). ¿Por qué elegí estas dos pruebas? Pues porque me encantan los cros(s) y porque, se sincronizaban bien con cómo quería entrenar estos meses. La verdad es que, por circunstancias, quizá no pueda estar en una de esas pruebas o en ninguna de las dos. Espero estar en ambas, pero ya se verá.
Creo que otra de las razones por las que me he puesto esos dos objetivos era porque quería entrenar un poco más en serio de lo que lo hecho durante estos años como atleta popular. La verdad es que siempre he creído que tengo unas cualidades innatas de gran corredor. No digo que hubiese llegado a los JJ.OO. de Río si hubiese hecho atletismo desde niño, pero sí creo que tengo buenas condiciones en mi ADN. Quizá suene arrogante, pero es lo que creo, y me da un poco igual lo que piense la gente (va con cariño). Lo que pasa es que, al final, me apetecía demostrármelo. Está guay pensar que tengo cualidades innatas para correr 5 km por debajo de 17' (por ejemplo). Pero está mejor hacerlo.
Durante estos años he pensado muchísimas veces que estaba equivocado, que en realidad soy un atleta popular muy discreto. Que no tengo cualidades innatas para bajar ni de 40' en un 10K (por ejemplo). Pero, a la larga, sigo pensando que las tengo. Como digo, eso hay que demostrarlo. Por ello, mi idea es que en enero corra cinco kilómetros y pico a unos 3'30"/km o incluso un poco más rápido. Es complicado, pero voy a ir a por ello.
Si os digo la verdad, por como van los entrenamientos, creo que tengo alguna posibilidad de conseguirlo. Ayer mismo hice un pequeño test de 3 km y pude aguantar corriendo sobre 3'30"/km (con viento de cara a ratos y tal). La verdad es que acabé fuerte, y no sé si podría haber aguantado a ese ritmo durante 3,5 km o incluso 4 km. Quizá sí, aunque me cuesta creerlo. Pero, en definitiva, aún hay mucho trecho para aguantar casi seis kilómetros (en Ripollet correremos 5,75 km) a esos ritmos.
¿Cuál es mi as bajo la manga para conseguirlo? Pues la respuesta es sencilla (y quizá tonta): los entrenamientos que haga de aquí a esos objetivos. Es que es así. Se trata de conseguir avanzar bastante en este mes y medio. Como digo, voy a ir a por ello porque no sé hacer otra cosa. Soy testarudo y soy un hombre de acción (qué bien queda la expresión, ¿eh?).
Por otra parte, aunque lo de correr sea muy importante para mí (supongo que a la gente 'normal' le costará entenderlo), hay cosas prioritarias. Mi prioridad principal, desde que tengo uso de razón, es mi hermana Mayte. De hecho, mi madre cuenta que cuando mi hermana era un bebé (yo no tendría más de tres años), me pilló cambiándole el pañal. Así que sí, debe ser mi prioridad de siempre. Y también tengo amigas (y amigos), que para mí significan muchísimo: Bianka, Olga, Anna... Pese a que a veces las cosas no salgan muy bien, solo tengo palabras de admiración y agradecimiento para todas ellas. Por otra parte, también tengo mis proyectos. Por todo ello, no sé cómo llegaré a enero. Quizá salgan cosas y todo eso, pero ya iremos viendo. No me agobio.
Eso es todo por hoy.
¡Abrazos para tod@s! ¡Y gracias por leerme (y por escribirme cosas bonitas en la RR.SS.)! :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario