martes, 8 de septiembre de 2015

Crónica de la 7a Cursa Popular de Festa Major de Sant Adrià de Besòs

El pasado domingo 6 de septiembre me desplacé a Sant Adrià de Besòs para partipar en la 7ª edición de la Cursa Popular de Festa Mayor del mencionado municipio barcelonés. Hacia las 9:20h, unos 40' antes de empezar, ya estaba en la zona de salida.

Esperando la salida, me coloco muy atrás, aunque no me importa mucho.

Chupinazo (de salida)... ¡y a correr!

Los primeros compases los hago casi andando, por la cantidad de corredores y por la grava del primer y último tramo de la prueba, pero luego voy adelantado corredores durante más de 500m. A continuación me engancho a dos corredores altos, con pinta de tener bastante nivel. Por contra, no llevan un ritmo alto, y me parece que van rodando más o menos suavemente (creo que tenían mucho más ritmo en las piernas). Sé que no llevamos un ritmo alto, pero es un ritmo que puedo llevar más o menos bien. Pienso que así voy protegido y que ya habrá tiempo de adelantar. La verdad es que prácticamente ni adelantamos ni nos adelantan durante más de 2 km. Ya en las cercanías del ecuador de la prueba observo que, pese a recoger algún primer 'cadáver', nos empieza adelantar gente. Por el momento, yo sigo a ese ritmo (debíamos ir a unos 4'45"/km o incluso a unos 5'/km).
Acabando la prueba... [CONCHIP]

Hacia el ecuador de la prueba, nos adelanta -a más velocidad que ningún otro- un corredor veterano que va cargado con un mochila que tiene pinta de pesar unos cuantos kilos (¿estaría preparando alguna otra prueba?). Pienso que ya es hora de ponerse a correr 'de verdad' y me voy con él, teniendo que subir notablemente el ritmo (ya por debajo de los 4'30"/km). Aguanto con él durante un par de kilómetros, adelantando mucha gente, pero a ese ritmo sí que sufro lo mío (cada vez más rápido, e incluso creo que comenzamos a correr por debajo de 4'15"/km). El bochorno me hace daño, pero sé que queda poco (¿unos 500m?) y tiro hacia adelante. Al pasarle, le hago un gesto y le digo: "gracias". Yo, por fin, me veo yendo rápido (quizá por debajo de 4'/km), aunque la carrera se está acabando a marchas forzadas. Bajo la rampa que pasa por debajo del último puente bastante rápido y allí se me intenta enganchar un chaval (lo acaba de adelantar). En la rampa de subida -¡esto se me da bien!- un conocido le aprieta verbalmente y él aprieta, pero yo ponga una marcha más y me distancio bastante. Llego a la recta final, al tramo de grava, y adelanto al último grupo que veo delante. En los últimos metros me dejo llevar y entro en meta con el crono marcando 28'22".

Al final, soy el 79º, sobre 262 en meta (en la clasificación general salen 203, pero faltan dos páginas), con tiempo real de 28'11" (es decir, los 6,2 km a 4'32"/km).

La sorpresa llega un poco después de que cuelguen las hojas de las clasificaciones. La sorpresa llega al ver las clasificaciones y saber que he sido el 3er "júnior" en llegar a la línea de meta (no era difícil, pues fuimos 8 "júniors" masculinos en meta). La verdad es que fue un placer recibir un trofeo y subir al podio (¡qué poca costumbre!), aunque no he encontrado las fotos que nos hicieron en el trofeo (ya las buscaré).

El trofeo. [Foto propia / Instagram]

¿La valoración que hago de la carrera? Pues la verdad es que no muy positiva, porque creo que correr 6'2 km a una media de 4'32"/km está por debajo del nivel actual de mis piernas. Creo que bajar, al menos, de 4'20"/km era asequible, pero ya sabéis que esto no son matemáticas. Creo que pagué un planteamiento un tanto conservador -como me suele pasar-, pero es lo que hay. En todo caso, si me quedo con algo es con la segunda mitad de la prueba, que creo que plasma mejor mi estado actual de forma.

Ahora toca seguir trabajando para mejorar, pero la verdad es que creo que los resultado llegarán, al menos si sigo entrenando bien.

Nuevas aventuras están por llegar. Estoy preparado.

¡Hasta la próxima! :-)

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