Crónica de la 2ª Cursa Masca Solidària per l'Educació Pública

Como estaba previsto, el pasado sábado (23 de mayo) por la tarde fui al barrio barcelonés de Sant Andreu -barrio pegado al mío- para participar en la 2ª Cursa Masca Solidària per l'Educació Pública. Al llegar allí, tras ir calentando desde casa, cogí mi dorsal e hice mi aportación para el Banco de Alimentos. También pude saludar a Víctor, que -como parte de la Organización- ayudaba, en bici, al cierre de carrera.

Hubo fusión de las dos series de bachillerato-adultos (a priori separadas por apellidos), por lo que todos los adultos corríamos juntos (y mezclando hombres y mujeres). En la línea de salida nos juntamos unas 30 personas, hombres en su mayoría pero también había bastantes mujeres.

Salimos a un ritmo relativamente rápido y enseguida nos destacamos en cabeza unos 6 o 7. Poco después cogería unos metros un corredor de rojo. Yo iba un poco justito -me suele costar arrancar- en el grupo perseguidor al cerrar la primera vuelta -quedaban cuatro- de unos 350 m. En la segunda vuelta siguieron las cosas más o menos igual, con el corredor de rojo por delante y un grupo perseguidor, donde yo me encontraba, tras él. Lo que cambio más fue empezar a verme cómodo. Iba bien, así que al iniciar la tercera vuelta decidí cerrar el hueco que tenía el corredor de rojo. Lo conseguí rápidamente y, raro en mí, me la jugué un poco y seguí tirando. Me quedé solo en cabeza. Me encontraba bien e iba ampliando la distancia con respecto a mis perseguidores. Pasé otra vez por meta; me quedaban dos vueltas. La cuarta y penúltima vuelta me sirvió para seguir ampliando la distancia, aunque en la segunda parte aflojé un poco el ritmo puesto que no sabía si me quedaba una vuelta y media -como así era- o dos y media. Pasé por meta pensando que me quedaban dos, regulando, pero también tratando de que no se me acercaran mucho por detrás. Todo estaba controlado. Encarrilé recta de meta y me encontré con una cinta -de las que ponen a los ganadores- en meta. Me pilló de imprevisto, sobre todo porque me pensaba que aún me quedaba una vuelta. Pero bueno, con los brazos sobriamente en alto, me llevé la cinta por delante como ganador.

'Cabalgando' en solitario.               Foto: Tomás Prieto.

Y nada, muy contento con haber ganado, porque aunque fuera una prueba sin mucho espíritu competitivo -ya sabéis que la idea era otra- siempre gusta ser el primero. Pero sobre todo me gustó liderar la prueba durante bastante rato. No estoy acostumbrado, claro; de hecho fue la primera vez (y probablemente la última). En fin, que mola y da moral y todo eso. Pero bueno, sobre todo contento con poder formar parte de un evento así.

Ahora, más allá de seguir entrenando, no sé qué haré. Tengo la opción de correr la Cursa 0-99, el sábado en Sabadell, pero no sé si podré. En todo caso, si el viernes tengo idea de correrla supongo que escribiré una previa.

En fin, esto es todo por el momento.

¡Un abrazo a tod@s! :-)